Investigadores de la
Universidad de Massachusetts han diseñado una cepa de bacterias productoras de
electricidad que pueden crecer utilizando gas de hidrógeno como su único
donante de electrones y dióxido de carbono como su única fuente de carbono.
Amit Kumar, un investigador en
el estudio, dijo que esto representa el primer resultado de la producción de corriente
únicamente con hidrógeno.
Bajo la dirección de Derek
Lovley el grupo de laboratorio ha estado estudiando las bacterias Geobacter
desde que Lovley por primera vez aisló Geobacter metallireducens en los
sedimentos de arena del río Potomac en 1987. Las especies Geobacter son de
interés debido a su capacidad de biorremediación, el potencial de la bioenergía, nuevas
capacidades de transferencia de electrones, la capacidad de transferir
electrones fuera de la célula y transportar estos electrones a grandes
distancias a través de filamentos conductores conocidos como nanocables
microbianos.
Kumar y sus colegas estudiaron
un pariente de G. metallireducens llamado Geobacter Sulfurreducens, que tiene
la capacidad de producir electricidad mediante la reducción de compuestos
orgánicos de carbono con un electrodo de grafito como el óxido de hierro o de
oro para servir como el único aceptor de electrones. Ellos modificaron genéticamente
una cepa de las bacterias que no necesitaban de carbono orgánico para crecer en
una celda de combustible microbiana.
Kumar expresó que la cepa modificada produce fácilmente la corriente eléctrica en las celdas de combustible microbianas con gas de hidrógeno como el único donante de electrones y ninguna fuente de carbono orgánico. El investigador además señala que cuando el suministro de hidrógeno a la celda de combustible microbiana era detenido intermitentemente, la corriente eléctrica se reducía significativamente y las células unidas a los electrodos no generaban ninguna corriente significativa.
Kumar expresó que la cepa modificada produce fácilmente la corriente eléctrica en las celdas de combustible microbianas con gas de hidrógeno como el único donante de electrones y ninguna fuente de carbono orgánico. El investigador además señala que cuando el suministro de hidrógeno a la celda de combustible microbiana era detenido intermitentemente, la corriente eléctrica se reducía significativamente y las células unidas a los electrodos no generaban ninguna corriente significativa.