"No solo basta con encontrar el camino correcto, sino tambien recorrerlo y llegar al destino a pesar de que no existe el limite. Biotecnología, ciencia del presente para el futuro."
Mostrando entradas con la etiqueta ANIMALES TRANSGÉNICOS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ANIMALES TRANSGÉNICOS. Mostrar todas las entradas

17 de julio de 2013

CREAN RATONES GENÉTICAMENTE MODIFICADOS CON CROMOSOMAS ARTIFICIALES HUMANOS PARA TERAPIA GÉNICA

Durante un estudio no publicado, unos investigadores crearon en el laboratorio un cromosoma humano artificial (HAC, por sus siglas en inglés), utilizando bloques de construcción químicos, algo que resulta significativo de la tecnología cada vez más avanzada del nuevo campo de la biología sintética. 
Es la primera vez que se ha creado 'desde cero' una forma tan avanzada de un cromosoma humano sintético hecho para trabajar en un modelo animal según ha declarado Natalay Kouprina, del Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU., miembro del equipo científico que creó los ratones con HAC. 
La científica ha explicado que el propósito del desarrollo de este proyecto es crear un vector de transporte para la entrega de genes a células humanas para estudiar su función en ellas y potencialmente esto tiene aplicaciones para la terapia génica, que puede realizar la corrección de la deficiencia génica en los seres humanos pues se sabe que hay un montón de enfermedades hereditarias debido a la mutación de ciertos genes. 
Según los investigadores, el HAC es también conocido como 'cromosoma 47', porque el complemento normal de cromosomas en las células humanas es de 46. Una gran ventaja en la terapia génica es que el cromosoma artificial 47 no interfiere con los otros 46, a diferencia de la terapia génica convencional, donde un gen adicional a menudo se inserta al azar en el genoma humano. 
Según afirma Kouprina la idea es tomar células de la piel de un paciente, convertirlas en células madre e introducir HAC en estas células con copias sanas del gen que produce la enfermedad. Entonces volver a insertar estas células con el cromosoma extra en el paciente para el tratamiento de la enfermedad.  
Es evidente que hay un largo camino por recorrer antes de que se pueda utilizar el HAC para el tratamiento de enfermedades genéticas en humanos. Sin embargo, esta es un área interesante para la exploración científica con grandes beneficios potenciales.

28 de abril de 2013

CIENTIFICOS URUGUAYOS PRODUJERON PRIMEROS CORDEROS TRANSGÉNICOS FLUORESCENTES DE SUDAMÉRICA


Un grupo de científicos uruguayos, en asociación con el Instituto Pasteur de Montevideo, anunció el nacimiento de corderos genéticamente modificados, los primeros en Latinoamérica y que tienen como característica llamativa que son fluorescentes bajo luz ultravioleta.
La transgénesis en esta especie no estaba disponible en Latinoamérica y este logro posiciona a Uruguay en el más alto nivel científico internacional aseguraron la Fundación Instituto de Reproducción Animal Uruguay (IRAUy) y el Instituto Pasteur.
Los antecedentes en la región son una vaca transgénica que produce proteínas de origen humano en su leche, lograda en Argentina en 2011, y cabras transgénicas en Brasil, que también producen una proteína de uso en humanos.
Los nueve corderos transgénicos uruguayos nacieron en octubre de 2012 en el IRAUy, donde se desarrollan sin problemas y no se distinguen de sus pares no transgénicos, dijo Alejo Menchaca, presidente del instituto.
En los últimos meses realizaron análisis y estudios moleculares y genéticos para confirmar que los corderos efectivamente tenían el gen que introdujeron los científicos en los embriones ovinos: un gen proveniente de la medusa Aequorea victoria que es el responsable de la producción de una proteína de color verde fluorescente en dicha especie . Esta proteína se utiliza hace años como marcador y ellos la usaron en este caso para saber fácilmente si los animales eran portadores de ese gen, comprobar el éxito de la técnica.
El objetivo era probar una técnica novedosa de transgénesis, que según el científico es más sencilla y eficiente que otras tradicionales. Menchaca indicó que es una técnica muy eficiente porque todos los que nacieron son positivos y que ya funcionando, se puede manejar otro gen de mayor interés, para producir una proteína específica.
Las investigaciones en este campo apuntan a la posibilidad de tomar el gen responsable de la producción de una proteína faltante en algunas patologías humanas (por ejemplo la insulina en los diabéticos), incorporarlo al genoma de un embrión de una oveja, que al nacer produciría esa sustancia en la leche. Eso permitiría aislar esa proteína para elaborar medicamentos, de forma más sencilla que en la actualidad, explicó el científico.
Los resultados de la investigación aún no fueron publicados en revistas especializadas, algo que confían ocurra este año.

14 de marzo de 2013

LECHE DE CABRA TRANSGÉNICA ACELERA LA RECUPERACIÓN DE INFECCIONES BACTERIANAS GASTROINTESTINALES


Investigadores de la Universidad de California reportaron que la leche de cabras que han sido modificadas genéticamente para producir niveles más altos de una proteína antimicrobiana humana ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la diarrea en lechones, demostrando el potencial de los productos alimenticios de animales transgénicos para un día también beneficiar la salud humana.
El estudio es el primero en mostrar que la leche de cabra que lleva niveles elevados de lisozima antimicrobiana, una proteína presente en la leche materna humana, puede exitosamente tratar la diarrea causada por una infección bacteriana en el tracto gastrointestinal.
Los resultados ofrecen la esperanza de que la leche pueda eventualmente ayudar a prevenir las enfermedades diarreicas humanas que cada año se cobran la vida de 1,8 millones de niños de todo el mundo y poner en peligro el desarrollo físico y mental de millones más.
Según James Murray, investigador principal del estudio, estos resultados proporcionan un ejemplo de que, a través de la ingeniería genética, se puede ofrecer animales de granja con nuevos rasgos dirigidos a resolver algunos de los problemas de salud que enfrentan muchas regiones en desarrollo del mundo que dependen de la ganadería como la principal fuente de alimentos.
En este estudio, Murray y sus colegas alimentaron lechones con leche de las cabras modificadas genéticamente y que producen en su leche niveles más altos de lisozima, una proteína que se produce naturalmente en las lágrimas, saliva y leche de todos los mamíferos.
Aunque la lisozima se produce a niveles muy altos en la leche materna humana, la leche de cabras y vacas contiene muy poca lisozima, promoviendo el esfuerzo para incrementar los niveles de lisozima en la leche de estos animales mediante modificación genética.
Debido a que la lisozima limita el crecimiento de algunas bacterias que causan infecciones intestinales y diarrea y también alienta el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas, esta proteína es importante por ser uno de los principales componentes de la leche humana que contribuye a la salud y bienestar de niños lactantes.
Los lechones fueron escojidos para este estudio como modelo de investigación porque su fisiología gastrointestinal es bastante similar al de los humanos, y porque los cerdos ya producen una moderada cantidad de lisozima en su leche.
La mitad de los lechones en el estudio fueron alimentados con leche pasteurizada proveniente de las cabras transgénicas con una mayor cantidad de lisozima (68 por ciento del nivel encontrado en la leche materna humana). La otra mitad de los lechones fueron alimentados con leche pasteurizada con muy poca lisozima que venía de cabras no transgénicas.
El estudio encontró que, a pesar de que ambos grupos de lechones se recuperaron de la infección y de la diarrea resultante, los lechones alimentados con la leche rica en lisozima se recuperaron mucho más rápidamente que los lechones que recibieron leche de cabra sin mayores niveles de lisozima. En general, los lechones alimentados con la leche de lisozima estuvieron menos deshidratados, tenían menos inflamación intestinal, sufrieron menos daño a los intestinos y recuperaron su energía más rápidamente que los lechones en el grupo control. Y, los investigadores no detectaron efectos adversos asociados con la leche rica en lisozima.