"No solo basta con encontrar el camino correcto, sino tambien recorrerlo y llegar al destino a pesar de que no existe el limite. Biotecnología, ciencia del presente para el futuro."

19 de junio de 2013

TRATAN DE GENERAR ELECTRICIDAD A PARTIR DE VEGETALES MEDIANTE UNA MANIPULACIÓN DE SU MECANISMO FOTOSINTÉTICO

Usar masas de vegetación como centrales eléctricas es un proyecto en el que ahora mismo está trabajando un equipo de la Universidad de Georgia en Athens, Estados Unidos.
El Sol es la fuente más abundante de energía en el planeta. Sin embargo, sólo una pequeña fracción de la radiación solar que llega a la Tierra es convertida por la tecnología actual en electricidad.
Para ayudar a cambiar esta situación, el equipo de Ramaraja Ramasamy, de la citada universidad, estudió los mecanismos de la naturaleza de nuestro mundo para aprovechar la energía solar, y ha obtenido de ellos la inspiración necesaria para comenzar a desarrollar una nueva tecnología que hace posible usar vegetales para generar electricidad.
Las plantas son las campeonas indiscutibles en el aprovechamiento de la energía solar. Tras millones de años de evolución, la mayoría de ellas opera a casi el 100 por ciento de eficacia cuántica, lo que significa que por cada fotón de la luz solar que captura la planta, obtiene un número igual de electrones. Convertir incluso una fracción de esto en electricidad mejoraría la eficiencia de los paneles solares, los cuales generalmente operan en niveles de eficiencia de entre el 12 y el 17 por ciento.
Durante la fotosíntesis, las plantas usan la luz solar para dividir moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno, lo que produce electrones. Estos electrones recién liberados se utilizan para ayudar a crear azúcares que las plantas emplean como alimento para abastecer su crecimiento y reproducción.
El equipo de Ramasamy, ha desarrollado una forma de interrumpir la fotosíntesis de tal modo que los electrones puedan ser capturados antes de que la planta los utilice para formar esos azúcares.
La tecnología de Ramasamy se basa en manipular las estructuras de la célula vegetal que son responsables de capturar y almacenar energía de la luz solar. La manipulación apropiada de las proteínas contenidas en dichas estructuras permite interrumpir el flujo natural de los electrones.
Estas estructuras modificadas son inmovilizadas en un conjunto especialmente diseñado de nanotubos de carbono, estructuras cilíndricas de diámetro nanométrico. Los nanotubos actúan como un conductor eléctrico, capturando los electrones desde la planta y enviándolos a través de un cable.
En experimentos a pequeña escala, este diseño originó niveles de corriente eléctrica que, a igualdad de condiciones de alimentación de luz solar, son dos órdenes de magnitud mayores que los conseguidos previamente en sistemas similares.
Ramasamy advierte que todavía hay que realizar mucho más trabajo antes de que esta tecnología alcance la comercialización, pero él y sus colaboradores ya están trabajando en mejorar la estabilidad y la eficiencia de su dispositivo.

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