Investigadores del Instituto
de Bioingeniería y Nanotecnología (IBN) han generado con éxito células de riñón humanas a partir de células madre embrionarias humanas in vitro. En concreto, se
producen las células renales en condiciones artificiales en el laboratorio sin
usar animales u órganos. Esto no habia sido posible hasta ahora.
Según el Director Ejecutivo,
el profesor Jackie Y. Ying, este descubrimiento tiene implicaciones de amplio alcance
para la toxicología in vitro, detección de drogas, como modelos de enfermedad y medicina
regenerativa. En particular, los investigadores están interesados en la aplicación de la tecnología para desarrollar pruebas predictivas de
drogas in vitro y modelos de toxicidad renal como alternativas a la
experimentación animal.
El líder de equipo y director
científico de investigación, el Dr.
Daniele Zink afirma que el riñón es el órgano objetivo principal para los
efectos tóxicos inducidos por las drogas, por lo tanto, es importante que las
empresas farmacéuticas detecten a tiempo en la fase de desarrollo de sus
medicamentos si estos podrían causar nefrotoxicidad en los seres humanos. Sin embargo, un
problema importante que obstaculiza este estudio es la falta de adecuadas células renales, que ahora podrían ser resueltas a través de este descubrimiento.
En la actualidad, las células
de riñón se extraen directamente de muestras de riñones humanos. Sin embargo, este método no es
eficiente porque tales muestras son limitadas, y las células extraídas mueren
después de pocas divisiones celulares en las placas Petri. Además, las células
obtenidas a partir de diferentes muestras presentarían características
variables, dependiendo de la edad, sexo, estado de salud y otras condiciones
del donante. Por lo tanto, las células que se han aislado a partir de muestras
humanas son relativamente inadecuadas para investigación y aplicaciones industriales
que requieren un gran número de células.
Un enfoque alternativo es
utilizar líneas de células renales humanas que pueden ser reproducidas
indefinidamente en el laboratorio. Sin embargo, estas células no pueden
utilizarse en muchas aplicaciones debido a problemas de seguridad, y a que sus
características funcionales por lo general han sido cambiadas tan profundamente
que ya no pueden ser útiles hacia la predicción del comportamiento de células
en el cuerpo humano.
Por otro lado, la técnica
desarrollada por IBN permite que las células madre embrionarias humanas puedan diferenciarse en células tubulares proximales renales. Este tipo particular de
células de riñón juega un papel importante en el órgano relacionados con la
enfermedad y los procesos de eliminación del fármaco. Los resultados mostraron
que estas células generadas por IBN eran
similares a las células tubulares proximales renales aisladas a partir de
muestras frescas de riñón humano. Por ejemplo, muestran genomas y patrones de
expresión de proteínas muy similares. También, puesto que las células madre
embrionarias pueden crecer indefinidamente en cultivo celular, los investigadores
han descubierto una fuente potencialmente ilimitada de células de riñón humano.
Actualmente los
investigadores están planeando modificar
el protocolo con el fin de generar otros tipos de células renales de células
madre. Además están probando las células renales que generaron en modelos in
vitro de nefrotoxicología desarrollados por el Instituto, y se han obtenido
resultados de pruebas muy prometedoras.