Investigadores de la Universidad de
Granada han configurado biorreactores de bajo coste que depuran aguas
residuales e industriales Se trata de recipientes
en los que se lleva a cabo un proceso químico que involucra a bacterias, en
este caso, seleccionadas 'a la carta' para eliminar contaminantes.
En este estudio los
científicos han demostrado el desarrollo de biopelículas microbianas
específicas cuando modificaban las características técnicas del soporte donde
se desarrollan, consiguiéndose la optimización de los procesos de depuración.
Los expertos han comprobado que se pueden configurar biorreactores
adecuados para cada tipo de residuo, ya que los microorganismos acaban
adaptándose a las condiciones ambientales que les definen. El investigador de la Universidad de Granada
Jesús González-López explica que han analizado los cambios de microorganismos
en función del diseño del reactor y cuando son forzados a que descontaminen
nitrógeno, por ejemplo, se adaptan al medio. Así se puede alcanzar una
potencialidad casi ilimitada para degradar cualquier compuesto, si se ajustan
las condiciones ambientales.
Para lograr esta especialización de las bacterias,
los investigadores tuvieron que estudiar los tipos de microorganismos
existentes en el reactor y cómo iban respondiendo a los cambios ambientales
para un contaminante concreto. Los investigadores analizaron cómo respondían
los microorganismos ante diferentes compuestos, por ejemplo, un producto tóxico
disuelto en el agua, planteando qué condiciones tendrían que facilitar para
conseguir que los microorganismos sobrevivieran y degradaran de forma selectiva
a los contaminantes presentes.
Este conocimiento permite el desarrollo de
biorreactores ‘a la carta’, es decir, sistemas biológicos de bajo coste
adaptados a cada contaminante. Otra de las novedades del estudio es la
aplicación de técnicas moleculares al estudio de las poblaciones
microbianas. Estas técnicas genéticas detectan una mayor
cantidad de microorganismos en el biorreactor en comparación con un 1 o 2 por
ciento de los organismos presentes en el sistema de depuración biológica
mediante el cultivo.
Hasta el momento los biorreactores se han probado a
escala de planta piloto, los investigadores pretenden trasladar ahora los
resultados a una depuradora real.
Los biorreactores con los que trabajan en la
Universidad de Granada son sistemas biológicos para el tratamiento de efluentes
domésticos e industriales donde las bacterias transforman los residuos en
compuestos no contaminantes, con lo que permiten que el agua se pueda
reutilizar. Los investigadores incorporan distintos soportes inertes donde se
depositan microorganismos que forman biopelículas que filtran el agua y la
depuran. En contacto en el líquido elemento, las bacterias degradan los
contaminantes o los biotransforman. El objetivo es que el agua se pueda
reutilizar a un bajo costo de explotación, no para el consumo humano, pero sí
como agua de riego de campos de golf o cultivos.